Azul de Lou Aronica

"No empiece ésta novela sino quiere emocionarse"

Ésta es la frase que describe la primera obra autopublicada de Lou Aronica, una figura muy reconocida dentro del mundo editorial de la que más adelante en ésta entrada ahondaré.

Si soy sincera, no encuentro otra frase más acertada para calificar a Azul. Porqué desde el principio de la historia, la narrativa evoca emociones. No solo el entusiasmo por continuarla hasta el final sino que también es emotiva al recrearnos situaciones sumamente realistas y mezclarlas con un mundo fantástico digno de La Historia Sin Fin, un mundo atacado por la decadencia y cuya clave para salvarlo pueden ser hallada por una niña de catorce años y su padre divorciado.

Sinopsis:

A sus cuarenta años, Chris Astor está viviendo el peor momento de su vida. Poco antes, su mundo era perfecto: tenía un trabajo importante, un hogar acogedor y una preciosa hija, Becky, que lo adoraba. Y de pronto el divorcio lo deja solo.

Becky tuvo que superar un enorme desafío antes de convertirse en una joven alegre y vital. Pero la separación de sus padres deja huella, sobre todo en su relación con su padre. Antes intercambiaban largas historias de mundos imaginarios. Hoy casi no se hablan. 

Paralelamente, Tamarisco, el mundo imaginario que Becky y Chris crearon a lo largo de los años, ha desarrollado vida propia. Pero Miea, su joven reina, sólo sabe que la ecología de su maravilloso reino está ahora en peligro. 

En el momento crucial de sus vidas, Becky y Miea se conocen. Para Becky, es casi inconcebible que Tamarisco sea un mundo real. Para Miea, es casi imposible que una niña haya creado su mundo. Para Chris, es casi un milagro volver a vivir algo importante para Becky, su hija. Juntos deberán guardar el secreto de por qué esos dos mundos, el uno real y el otro imaginario, se han cruzado en un mismo plano.

Crítica: 

A simple vista la sinopsis podría hacernos creer que nos están vendiendo una historia ya muy comercial. Ahora mismo podría citar cuatro novelas con la misma temática (La saga de Narnia, Las Crónicas de Spidewick, Coraline y la Puerta Secreta y porque no, Peter Pan). 

Lo que hace diferente a Azul es la forma en que nos introducen a la vida personal de los personajes y nos hacen empatizar con ellos, vaya ponernos en su lugar. Casi sentirlos como reales debido a los conflictos que quizás más de uno ha vivido (quien no ha presenciado una discusión entre sus padres) y luego alternarlos con los viajes a Tamarisco. Un reino de fantasía en el que uno siente que los problemas de la vida no pueden alcanzarnos. Pero no olvidemos que está el hecho de que ése universo fue creado por una niña y su padre.

Honestamente me llegué a preguntar a mí misma:

—Mí misma, ¿cómo te sentirías si te llegara a pasar eso?

Y me he respondido.

—Igualita al Dr. Frankenstein cuando se encontró de frente con su criatura vivita y coleando xD.

Bueno creo que ya me salí de tema xD.

Retomándolo... Ésta novela se me hace una muy buena opción para saltar del género de adultos jóvenes, atiborrado de vampiros enamorados y melosos amores trágicos, a una trama un poco más seria (jaja y eso que es fantasía); sin embargo, creo que así es por los temas que toca y la atmósfera que resulta un poco lineal en los primeros capítulos. Pese a eso es una novela que se lee rápido, atractiva y conmovedora.

Lou Aronica