Cosas de Red Queen

Los enigmas y curiosidades del mundo me han llamado la atención desde que era una niña aficionada a los dinosaurios. Recuerdo que mi mamá siempre que podía me traía, saliendo del trabajo, el  nuevo  ejemplar de alguna revista de ese corte. Ya se llamara Muy Interesante, Año cero o Quo.  Cualquiera de esas revistas me las leía en una tarde. Ya con la llegada del internet y la amplitud que ha ido adquiriendo hasta nuestros días. Canales de YouTube;  blogs de ciencia; páginas web de polémicas,  ciencia fringe  y demás forman parte de mis sitios favoritos.  En ésta ocasión traigo la reseña de un libro que abarca esa temática. La revelación de los misterios que se ocultan tras títulos como El Lazarillo de Tormes,  datos curiosos sobre el mundo de la literatura, y la polemica de sus autores.  SINOPSIS: ¿Quién escribió las obras de Shakespeare? ¿Qué libro perseguía el KGB? ¿Qué novela ocultó Hitler? ¿Quién pensó en el orden alfabético para organizar los libros? ¿Qué autor bur

No existe un manual que nos diga como ser padres, ni una clase en la escuela que nos prepare para serlo. Sólo el amor y los valores nos van guiando. En LA LEYENDA DE LOS NIÑOS LOBO, Mamoru Hosoda nos muestra con maestría facetas que no se habían tocado en una misma película de animación. Una ficticia y otra enteramente real... Hana apenas había ingresado a la universidad cuando conoció a un enigmático y solitario muchacho que ha primera vista la atrae como un imán a un clavo. Su relación al principio es compañerismo y solidaridad ya que el joven es de escasos recursos y no tiene dinero para comprar el material que Hana amablemente se ofrece a compartir. Lo que inicia como una tierna amistad con toques románticos decanta precisamente en eso, un idílico noviazgo del que uno presiente falta algo. La revelación de un último secreto... El muchacho es un hombre lobo, o más bien el ultimo. Cuando él, temeroso por perder la única relación estable que ha tenido, le muestra su ver

La esperanza es lo último que muere... O eso es lo que se dice popularmente. ¿Por qué lo digo? Bueno, pues porque aún conservo la esperanza de encontrarme una novela para adultos jóvenes que me llegue a gustar tanto como "Hija de Humo y Hueso" y si soy sincera... La espera está acabando con mi paciencia. He estado buscando historias de corte fantástico que no tengan vampiros y no se lleven a cabo dentro de un instituto porque, la verdad, Crepúsculo dejó tras de sí un canon muy gastado que en vez de endulzar me dejó en el paladar un hostigoso sabor a cursilería. Así es, después de verme la primera película (y que bueno que no me compré primero el libro) y saltarme hasta la última quedé asfixiada. Por lo que ahora no me leo con gusto cualquier otra novela de ésta categoría. La mayoría me saben a lo mismo. Me han recomendado varias historias (desde Hush Hush hasta Cazadores de Sombras) y ninguna me ha parecido lo suficientemente atrayente como para leérmela. Incluso cua

Cuando era adolescente no me atraía mucho leer relatos de paranormalismo porque para mí es tan sugestionante como verlo todo digerido en la pantalla. Sí lo admito, soy muy miedosa para esas cosas; pero curiosamente no puedo evitar que de vez en cuando salga mi lado masoquista y termine viendo o leyendo algo que me ponga los cabellos de punta. Como cuando me leí un relato de H. P. Lovecraft en una revista de dibujo. En aquel entonces yo tenía 17 años y estaba loca por aprender a dibujar. En esa edición uno de los colaboradores ilustró con maestría ese pequeño relato valiéndose de figuras extrañas, símbolos antiguos, colores oscuros, efectos borrosos trabajados en Photoshop y un estilo sencillo y al mismo tiempo macabro que dio como resultado un trabajo muy profesional que llevaba hasta el lector una representación visual de los horrores que atiborraban la imaginación del señor Lovecraft. Aquel primer encuentro con el misterio y el horror de un relato de Lovecraft despertó en mí el

Cuando era niña y transmitían la caricatura por señal abierta nunca me gustó, me aburrían sus chistes y la animación no me atraía ni un poco (obviamente en esa época qué iba yo a saber de calidad de línea, color y doblaje). Para mí  Don Gato y su Pandilla   me parecían más llamativos que el pobre  Carlitos  con su melena de un solo cabello, su perro  Snoopy  (que no me terminaba de gustar) ni el otro bicho amarillo cuyo nombre no se me ha pegado todavía. Y qué decir del boom que causaron éxitos del anime con títulos como los  Pizza Gatos Samurai, Fuerza G, Candy Candy y Dragon Ball. ¿Cómo iba a competir nuestro buen Charlie contra éstos monstruos nipones? Obviamente no había forma. Pues muchos de los que crecimos no necesariamente con las creaciones de  Hanna-Barbera  habíamos empezado a pedir más  Kame-hame-has  y menos  Daba-daba-dooos.  Y no es que mi intencion sea echarle tierra al pobre, que eso quede claro. En fin que n unca me consideré fan de Charlie Brown... ha

D e entre los títulos que tengo pendientes decidí seleccionar uno al azar. Habían portadas muy vistosas que llamaban poderosamente mi atención como " Días de Sangre y Resplandor " de Laini Taylor o "Los Reyes Malditos Vol. 2: La Reina Estrangulada" de Maurice Druon. También estaban mis lecturas obligadas como "El Conde de Montecristo" de Alessander Dumas y "Anna Karenina" de León Tolstoi ( que es el siguiente que voy a leer).  De entre todos hubo uno que me interesó por la simplicidad de su portada. Una almohada en tonos lilas sobre lo que parecen las sábanas revueltas de una cama. Sobre estas el título brilla en la misma gama de colores con un efecto de desenfoque que a mí me encanta...  "Sueña"  Dice la portada y una frase en la cabecera del libro asegura: "Tus sueños ya no son tuyos"   Entonces recuerdo que éste libro me lo regalaron en navidad. Cuando estoy por voltearlo para ver su sinopsis me doy

El terror es uno de mis géneros favoritos por las diferentes fórmulas de las que se sirve para sacarle a la gente un susto. El problema es que para que una película se vuelva de culto necesita tener algo llamado novedad  y eso últimamente ha escaseado al repetir una y otra vez tramas con fórmulas gastadas. Exorcismos extravagantes, poltergeist molestos, asesinos enmascarados y/o deformes... En fin pan con lo mismo. Ya no me atrae mucho que digamos incluso dejé el género un tanto de lado a la falta de películas con historias decentes. Pero entre mi desasón por el género encontré, navegando en internet, un listado de películas niponas que aseguran entran dentro de las más aterradoras. Y pues lo que sea de cada quien, los japoneses sí que saben cómo darle a uno pesadillas. Cómo olvidar el ruidito gutural que hace el fantasma de " La maldición ", ese ah-ah-ah entrecortado que tantos nervios me da (sí lo admito me asusto esa película).  Entre la lista de obr