Los Crímenes de la Calle Morgue y Otros Cuentos de Edgar Allan Poe
Cuando era adolescente no me atraía mucho leer relatos de paranormalismo porque para mí es tan sugestionante como verlo todo digerido en la pantalla. Sí lo admito, soy muy miedosa para esas cosas; pero curiosamente no puedo evitar que de vez en cuando salga mi lado masoquista y termine viendo o leyendo algo que me ponga los cabellos de punta.
Como cuando me leí un relato de H. P. Lovecraft en una revista de dibujo. En aquel entonces yo tenía 17 años y estaba loca por aprender a dibujar. En esa edición uno de los colaboradores ilustró con maestría ese pequeño relato valiéndose de figuras extrañas, símbolos antiguos, colores oscuros, efectos borrosos trabajados en Photoshop y un estilo sencillo y al mismo tiempo macabro que dio como resultado un trabajo muy profesional que llevaba hasta el lector una representación visual de los horrores que atiborraban la imaginación del señor Lovecraft.
Aquel primer encuentro con el misterio y el horror de un relato de Lovecraft despertó en mí el gusto por el género y es la causa de que a casi diez años de eso, sin importar los nervios y los calofríos, vuelva a retomar lecturas de misterio y horror que había dejado un poco de lado y ahora ocupe un espacio en éste blog.
Así que, qué mejor para empezar en el género que con uno de los máximos exponentes.
Me refiero a Edgar Allan Poe y sus Crímenes de la Calle Morgue y otros cuentos.
Sinopsis:
Las narraciones de misterio de Edgar Allan Poe. Consideradas generalmente como precursoras del género de investigación, plantean un misterio de resolución aparentemente imposible, cuya elucidación final está reservada a mentes preclaras, capaces de emplear en su máximo grado las capacidades de análisis y deducción lógica.
Mientras otros de sus más conocidos cuentos marcados por el paranormalismo, las muertes misteriosas, los hechos inexplicables y otros no tan imposibles aderezan ésta y otras tantas ediciones que recopilan el mundo extraño de Edgar Allan Poe.
MI OPINIÓN:
Jamás podría darle una crítica a tan grande escritor porque no me considero la persona adecuada para hacerlo. No soy licenciada en letras ni tengo un doctorado en literatura. Solo soy una simple lectora a la que le encantan sus cuentos porque más que cuentos parecen anécdotas por lo vívido de sus descripciones, la certeza de su discurso y la facilidad con que se mueve entre lo común y lo excepcional. Cuentos como "El Corazón Delator" o "Los Hechos del Caso de M. Valdemar " son claros ejemplos de esto..
Puede que a éstas alturas uno no pueda asustarse con tanta facilidad como en aquella época en que Poe se sentaba frente a su máquina de escribir y dejaba fluir su imaginación. Con el paso del tiempo la figura del terror ha ido cambiando hasta lo que es hoy, pero eso no impide que no se pueda disfrutar de sus relatos cortos o de las aventuras del inspector Dupin.
ALGUNAS FRASES:
"Hay algo en el amor desinteresado y abnegado de un animal que llega directamente al corazón de quien ha probado con frecuencia la falsa amistad y la voluble fidelidad del hombre".
"Calcular no es analizar. Un jugador de ajedrez, por ejemplo, hace lo uno sin preocuparse por lo otro".
"El poder analítico no debe confundirse con simple ingeniosidad; porque mientras el analista es necesariamente ingenioso, el hombre ingenioso a menudo es marcadamente incapaz del análisis".
Como cuando me leí un relato de H. P. Lovecraft en una revista de dibujo. En aquel entonces yo tenía 17 años y estaba loca por aprender a dibujar. En esa edición uno de los colaboradores ilustró con maestría ese pequeño relato valiéndose de figuras extrañas, símbolos antiguos, colores oscuros, efectos borrosos trabajados en Photoshop y un estilo sencillo y al mismo tiempo macabro que dio como resultado un trabajo muy profesional que llevaba hasta el lector una representación visual de los horrores que atiborraban la imaginación del señor Lovecraft.
Aquel primer encuentro con el misterio y el horror de un relato de Lovecraft despertó en mí el gusto por el género y es la causa de que a casi diez años de eso, sin importar los nervios y los calofríos, vuelva a retomar lecturas de misterio y horror que había dejado un poco de lado y ahora ocupe un espacio en éste blog.
Así que, qué mejor para empezar en el género que con uno de los máximos exponentes.
Me refiero a Edgar Allan Poe y sus Crímenes de la Calle Morgue y otros cuentos.
Sinopsis:
Las narraciones de misterio de Edgar Allan Poe. Consideradas generalmente como precursoras del género de investigación, plantean un misterio de resolución aparentemente imposible, cuya elucidación final está reservada a mentes preclaras, capaces de emplear en su máximo grado las capacidades de análisis y deducción lógica.
Mientras otros de sus más conocidos cuentos marcados por el paranormalismo, las muertes misteriosas, los hechos inexplicables y otros no tan imposibles aderezan ésta y otras tantas ediciones que recopilan el mundo extraño de Edgar Allan Poe.
MI OPINIÓN:
Jamás podría darle una crítica a tan grande escritor porque no me considero la persona adecuada para hacerlo. No soy licenciada en letras ni tengo un doctorado en literatura. Solo soy una simple lectora a la que le encantan sus cuentos porque más que cuentos parecen anécdotas por lo vívido de sus descripciones, la certeza de su discurso y la facilidad con que se mueve entre lo común y lo excepcional. Cuentos como "El Corazón Delator" o "Los Hechos del Caso de M. Valdemar " son claros ejemplos de esto..
Puede que a éstas alturas uno no pueda asustarse con tanta facilidad como en aquella época en que Poe se sentaba frente a su máquina de escribir y dejaba fluir su imaginación. Con el paso del tiempo la figura del terror ha ido cambiando hasta lo que es hoy, pero eso no impide que no se pueda disfrutar de sus relatos cortos o de las aventuras del inspector Dupin.
ALGUNAS FRASES:
"Hay algo en el amor desinteresado y abnegado de un animal que llega directamente al corazón de quien ha probado con frecuencia la falsa amistad y la voluble fidelidad del hombre".
"Calcular no es analizar. Un jugador de ajedrez, por ejemplo, hace lo uno sin preocuparse por lo otro".
"El poder analítico no debe confundirse con simple ingeniosidad; porque mientras el analista es necesariamente ingenioso, el hombre ingenioso a menudo es marcadamente incapaz del análisis".
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